Vómito Negro

Por Claudia Guerrero Martínez




El vómito negro, en el argot político sexenal, es devolver lo cobrado. Es llamado así, al proceso en el que tienes que regresar el dinero al estado por no haber ejecutado alguna comisión de servicio. Es la situación renuente a hacerlo, cuando cínicamente, ya te gastaste los recursos. Y en Veracruz, miles de millones de pesos están perdidos, extraviados, en un manto de corrupción y cuestionamientos.

A casi tres meses para el cambio de Gobernador, Alcaldías y diputaciones locales, “la cortina” en el ejercicio del 2010 se ha cerrado y el resultado en las finanzas de Veracruz son: Quiebra Total. Las malas decisiones y los desvíos de recursos son la causa de que haya una inmensa lista de pasivos, de los que nadie sabe, cómo serán saldados. Pagos a destiempo a burócratas, maestros, policías y sector salud, son parte de la situación precaria en las finanzas públicas estatales.

El vómito negro también es aplicado, para personas que al final de cada sexenio, son desaparecidas y asesinadas, así como también, emboscados o ejecutados, para saldar viejas cuentas o rencillas, por no convenir a los intereses sexenales. Casos son muchos, pero los más sonados son las desapariciones del periodista Evaristo Ortega y recientemente, la del arquitecto Christian Morales Carreto, quien no profesó el A B C del PRI, ni del sistema, siendo levantado frente a varios clientes de una conocida taquería trasnochadora, en la capital del estado.

Los rumores se desataron, los demonios, también. Hay quienes dicen que ese día, Morales Carreto sacó todo el dinero de sus cuentas, hay otros que aseguran haberlo visto ser detenido por policías y otros, mejor callan, aún cuando lo hayan visto todo. Es parte del miedo predominante en Veracruz. Nadie está a salvo, nadie está seguro. Hasta los empresarios, en su mayoría, cuentan los días para que termine este sexenio fidelista. Lo lamentable, si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le da el triunfo a Javi Frauduarte, pues continuará la ola de corrupción y cobijo a personajes del crimen organizado. Y peor, con cifras preocupantes, temen que cuando se vaya Fidel Herrera Beltrán y deje al frente a Javier Duarte de Ochoa, Veracruz quedará a la deriva, pues el 70 por ciento de los veracruzanos no lo quieren y no votaron por abanderado priista, por no tener iniciativas, proyectos, metas y lo principal, carácter… Y además, de estar rodeado en su mayoría, de ladrones y traidores…

El vómito negro va más allá. Las traiciones se hicieron presentes en las grabaciones triple “Z” de Fidel Herrera, de las cuales, sobresalen el “Reapendejado”, el “Fogoso”, el Secretario “Estrella” de Comunicaciones, Guillermo Herrera, Gerardo Buganza, Gustavo Souza y un sinfín de personajes políticos y periodísticos, que giran en el mundo macabro de Herrera Beltrán. Pero no crea que son nueve u once audios los únicos que publicó el Periódico Excélsior, son más de 600 conversaciones del Mandatario Estatal, mismas, fueron presentadas como prueba ante el TRIFE, para comprobar la injerencia e intervención total del Gobernador del Estado, en los comicios del 4 de julio pasado.

Pero el vómito negro se propaga a la sexualidad de cada unos de los políticos. Y más en la Fidelidad. Hay ciertos comentarios de un joven en Catemaco, quien presume de influencias y riqueza. Además, las historias urbanas dentro de Palacio de Gobierno son a veces de una imaginación desmedida. Y al ser corroboradas, lamentablemente son ciertas. Vómitos y vómitos de historias sobresalen para continuar en el poder y congraciarse con los que tienen las influencias. No criticamos su homosexualidad, lo que sí cuestionamos, es que sus preferencias las tienen guardadas en el clóset, teniendo una doble vida. Mientras, muestran a la ciudadanía a su esposa e hijos, como una familia feliz y después realizan francachelas y fiestas con jovencitos en Vega de Alatorre, que son del dominio público entre los vecinos. Son pura y total hipocresía.

Y qué pasó con la entrega-recepción. Fidel Herrera la detuvo en seco. Le dijo a su “Delfín” que él seguirá en el “pinche poder” hasta el 30 de noviembre. Que le haga como quiera, que él manda en Veracruz. Que no mande a sus “enviados” a recibir cuentas, pues las finanzas no están para entregas y complacencias. Hay que tapar todo el gasto de miles de millones de pesos en una campaña endeble y fraudulenta. El mensaje queda claro: Herrera Beltrán tiene miedo, no hay nada seguro. El triunfo se le está saliendo de control.


Esto demuestra, que Fidel no está preparado para dejar poder de mandar y ordenar a Veracruz. Está enfermo de poder sexenal y cuenta los días, porque no le alcanzan para poder entregar un estado saneado. Al contrario, está enfermo, muy enfermo de tanto saqueo. El hombre que un día no tenía para zapatos, hoy es uno de los más ricos del estado.

¿Sufrirá de la enfermedad del Vómito negro?... Creemos que en poco tiempo, tendrá que sentarse a negociar y no precisamente con “plomo o plata”. Será más profundo, más contundente. La libertad de Veracruz o el descrédito personal. No hay otra opción. El Gobierno Federal lo tiene en la mira y el 1º de diciembre, se quedará indefenso y solo, pues sus grandes aliados, Ulises y Mario, ya están derrotados y buscan negociar una salida digna. Eso, Fidel no lo ha entendido.

Vómito y vómito negro veremos en los pocos meses, en octubre o principios de noviembre, en el cual habrá cambios importantes, teniendo como termómetro el resultado que se dé en septiembre sobre la contienda en Durango. No hay marcha atrás, Felipe Calderón necesita Veracruz para su proyecto presidencial. Fidel, necesitará una tabla de salvación…

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